Las Estupas
Una fuente de salud y sabiduría para todos los seres
Las Estupas son monumentos relicarios típicos del budismo. Llenas de simbología, representan las distintas etapas de la meditación hasta alcanzar la realización de una mente despierta, la mente iluminada del Buda.
Las Estupas en el Monasterio del Garraf
Cada estupa está consagrada a un tipo de energía según sus características arquitectónicas y diferentes reliquias de sus interior.
ESTUPA NAMGYELMA, DE LA SALUD Y LARGA VIDA
Se encuentra situada en el patio exterior del Monasterio. Las personas que circunvalan la estupa se benefician de una mejor salud física, mental y espiritual. Está rodeada de molinillos de oración que tienen grabados mantras u oraciones.
ESTUPA JAMYANG, DE LA SABIDURÍA
Situada en el interior de los muros del monasterio, en el patio de los limoneros. Está consagrada a la sabiduría y claridad que se busca con la práctica de la meditación
Prácticas de meditación en las Estupas
Las Estupas son lugares idóneos para la práctica de la meditación y la introspección. Caminar alrededor de las mismas en el sentido de las agujas del reloj, hace que nos beneficiemos de la energía y el potencial positivo que emanan. Además de caminar, podemos dirigir nuestra mente hacia estados de virtud que nos ayudarán a conseguir mayor paz interior.
CONCENTRACIÓN
Circunvalar la Estupa caminando de manera consciente, con nuestra atención en las sensaciones de nuestro cuerpo, en el movimiento de nuestras piernas, en el peso que apoyamos en cada pie, en el aire que entra y sale de nuestros pulmones… nos ayudará a disfrutar del momento presente, evitando preocupaciones sobre el pasado o sobre el futuro.
AGRADECIMIENTO
Analizar el enorme esfuerzo que ha supuesto construir las estupas nos ayuda a darnos cuenta de la generosidad de los seres que las han puesto a nuestra disposición. Valorar y agradecer las cosas de las que disfrutamos es una característica virtuosa de la mente que nos libera del sufrimiento.
GENEROSIDAD
Del agradecimiento surge la generosidad, las ganas de corresponder a lo que nos ofrecen los demás. Emplazar nuestra mente al deseo de que la energía y el potencial positivo del que nos beneficiamos en la Estupa no sea solo para nosotros, sino que podamos expandir esa energía a nuestro alrededor.
ECUANIMIDAD
Al circunvalar la estupa con nuestra mente emplazada en el agradecimiento y la generosidad, podemos desear que la energía positiva que emana beneficie a todos los seres. No solo a nosotros y nuestros seres queridos, sino también a los seres neutros, a los que ni siquiera conocemos o incluso seres con los que hemos tenido conflictos. La benevolencia, los buenos deseos hacia los demás, son causa de felicidad y deben abarcar a todos los seres sintientes.