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Reconociendo y respetando el rico patrimonio cultural de las antiguas civilizaciones, se estableció el primer monasterio budista en Perú, ubicado muy cerca de la ciudad de Cuzco, en el valle sagrado de los Incas. Declarado Patrimonio Cultural Nacional en 2006, este valle ocupa un lugar esencial en la historia. A una altura de 2.700m sobre el nivel del mar, cuenta con tierras fértiles y el sagrado río Vilcanota, una arteria vital para los antiguos incas.
El Monasterio de Cuzco fue fundado en 2008 por el Muy Venerable Jamyang Tashi Dorje Rinpoche, yogui y maestro de la tradición Sakya. El monasterio es un espacio idóneo para el estudio y práctica de retiros por parte de la comunidad.
Entre la ciudad del Cuzco y la ciudadela de Machu Picchu se encuentra el Valle Sagrado de los Incas, quienes lo consideraban un regalo de los dioses y un centro de poder donde se entrelazaban naturaleza, agricultura y espiritualidad, lugar donde la comunidad estableció el tercer monasterio.